2025, o ano de um grande: Orlando Fals Borda
Começando pela colombiana Universidade Pedagógica Nacional, anuncia-se, na América Latina, 2025 como o ano de um de seus maiores pensadores das Ciências Humanas e da metodologia em Educação Popular: Orlando Fals Borda.
Por Helberth Augusto Choachí González (Rector, Universidad Pedagógica Nacional, Colombia)
Hace
pocos días el Consejo Académico de la Universidad Pedagógica Nacional declaró
al 2025 como el año Orlando Fals Borda. Esa decisión nos permitirá celebrar los
legados del principal representante de la sociología colombiana en el
centenario de su natalicio. Nos preparamos para exaltar su memoria, estudiar
sus múltiples aportes a las ciencias sociales y reflexionar sobre la vigencia
de un pensamiento riguroso. Un pensamiento ligado a la reivindicación de una
ciencia propia, crítico del colonialismo intelectual, en permanente diálogo con
la educación y la pedagogía latinoamericana, y que sigue contribuyendo a la
búsqueda de emancipación colectiva.
Dentro
de los propósitos que hemos trazado para esta conmemoración destaco
cinco: i) posicionar entre la comunidad universitaria de la UPN el
aporte académico, investigativo y educativo de la obra del maestro Orlando Fals
Borda en sus diferentes campos de actuación. ii) Generar diferentes
iniciativas formativas que contribuyan a conocer, difundir y discutir su obra.
iii) Promover espacios de diálogo de saberes en torno a metodologías
colaborativas y de construcción colectiva de conocimiento entre las diferentes
unidades académicas. iv) Fortalecer procesos de articulación de la
Universidad con otras instituciones educativas y organizaciones sociales que
trabajan con perspectivas inspiradas en el pensamiento falsbordiano. v)
Movilizar diferentes formas de recrear enfoques de producción de conocimiento y
prácticas educativas sentipensantes.
Para
materializar estos propósitos, hemos iniciado un despliegue de iniciativas
formativas, organizativas, comunicativas y de proyección social, en alianza con
organizaciones sociales, comunitarias, plataformas de educación popular,
universidades y redes internacionales como el Consejo Latinoamericano de
Ciencias Sociales -CLACSO-, para garantizar procesos de apropiación y
resignificación de su legado.
Para
la Universidad Pedagógica, Fals Borda ha sido un referente en nuestros
programas académicos, tanto de pregrado como de posgrado. Su presencia late en
la catedra institucional Paulo Freire y en el espacio interinstitucional de
carácter itinerante que lleva su nombre, así como en muchos de los ejercicios
investigativos de docentes y estudiantes.
Reconocer
la inmensa figura de Fals Borda también es dar cuenta de su vocación de estar a
la altura del momento histórico, de su procura de vincular su quehacer
científico y pedagógico con diversas iniciativas colectivas. Su labor como
coautor de La violencia en Colombia, juntoa Eduardo Umaña Luna
y Monseñor Germán Guzmán Campos, marcó pauta como texto inaugural para la
comprension del conflicto armado en Colombia. Asimismo, su constante defensa de
la democracia radical motivó el despliegue dediferentes iniciativas educativas,
destacándose su contribución en la década del noventa en el Consejo de
Educación de Adultos de América Latina -CEAAL-, desde la que propició la
reflexión y la investigación en la educación popular, así como el impulso
de La Piragua, Revista de educación y política.
También
fue decisivo su aporte como protagonista del Frente Unido y como integrante de
la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, en la que promovió una recordada propuesta
de ordenamiento territorial que fisurara el centralismo y le diera mayor
autonomía a los pueblos indígenas, afros y raizales. En sus últimos años fue
dirigente del Frente Social y Político, artífice de la articulación de diversas
fuerzas de la izquierda colombiana que confluyeron en la conformación del Polo
Democrático Alternativo, partido del cual fue presidente honorario hasta su
muerte. Además, fue fundador de importantes medios impulsores de crítica y
reflexión, como la revista Alternativa en la década de los 70 e inicios de los
80, y precursor en la conformación del Centro Estratégico de Pensamiento
Alternativo, artífice de la revista CEPA.
Esta
breve semblanza nos invita a develar sus preocupaciones históricas y sus
trabajos sociales, los cuales delinearon una matriz sonora, prosaica,
investigativa, cultural y educativa. Se destaca la problematización del
conocimiento occidental y científico en procura de la construcción de una ciencia
propia que dialogue con los saberes ancestrales y populares. Tal
propósito lo llevo a la definición de una arquitectura investigativa
instituyente que denominó investigación acción participativa,
proyecto que agrietó los cimientos conservadores y canónicos de la
investigación no solo en Colombia, sino también en América Latina. La
importancia de la IAP hoy es reconocida allende fronteras, llegando a influir
en comunidades de Europa, Asia y África. Se suma la creación de una categoría
festiva y apasionada: ser sentipensante, para nombrar que
somos corazón y cabeza, razón y emoción, aspectos inescindibles que han
contribuido a una formación en lo políticamente sensible. Su inagotable
creación y recreación de conceptos incluyen sus alusiones a la cultura anfibia,
la acción colectiva, la participación popular, el ordenamiento territorial, el
socialismo raizal y la reforma agraria, en un repertorio de construcciones
teóricas, metodológicas y experienciales, situadas todas ellas en un mestizaje
epistémico.
Invito
a vestirnos con sus metáforas y a corporizar sus conceptos. A procurar una
lectura de tiempo presente para resignificar nuestros problemas y desafíos.